El autor escribe en este libro, desde una perspectiva antropológica, acerca del juego y la sociedad y su evolución desde el renacimiento hasta la edad contemporánea. Las páginas están llenas de citas y referencias sobre las que se va construyendo el relato, que concluye con lo que el autor denomina una «crítica de teorías socio-lógicas del juego». Bien sea por el lenguaje empleado, a veces un poco «culteranista«, o bien sea porque a veces no se sabe a dónde lleva el relato, por la falta de un hilo conductor claro, es un libro que no es fácil de que atraiga al lector.