El libro pertenece a la misma serie del dedicado a la Edad Media y al Renacimiento. En esta ocasión el autor dedica muy poco espacio y esfuerzo a los juegos de mesa, citando solamente uno o dos por continente, por lo que para el propósito de nuestra bibliografía el libro no presenta mucho interés. Por ejemplo ni siquiera se cita el conocido juego de la antigua Roma latrunculi, o para toda Asia solo se presenta el Go, y ninguno más.