Describimos aquí la fabricación artesanal de un juego completo de Tablut, que pertenece a la familia de juegos Hnefatafl. Decidimos realizar el tablero sobre una pieza de piel de vacuno y las fichas (suecos y moscovitas) con arcilla de secado al aire, que no precisa horno (por ejemplo de la marca Jovi, que se moldea muy bien, es barata y una vez seca presenta un buen aspecto).

En primer lugar recortamos un cuadrado de piel de vacuno de unos 50 cm de lado. Se pueden comprar piezas grandes de piel (vacuno, ovino) a unos precios razonables, por ejemplo, en «elrastrodelapiel.com«, donde se encuentran piezas sobrantes o con algún pequeño defecto que para nuestro propósito no afecta y los precios son más económicos.

Sobre la pieza recortada trazamos las líneas que conforman el tablero y dibujamos a lápiz los diseños de los cuadrados especiales, tal como aparecen en el diario en el que Carl von Linneo hizo sus anotaciones del juego, durante su «viaje a Laponia» de 1732.

Después ya solo fue necesario pasar cuidadosamente la punta de un simple pirograbador por encima de los trazos realizados con el lápiz, para dejar marcado todo el tablero de modo indeleble.

El marco exterior del tablero se realizó cosiendo a máquina una estrecha trenza de yute natural, que se puede encontrar en muchos de los comercios de todo a 1 euro.

En cuanto a las fichas, se modelaron manualmente, una a una, como se ha dicho con arcilla de secado al aire. Primero dándoles forma y una vez secas aplicando una capa de pintura acrílica de calidad, como por ejemplo la de la marca Vallejo. El diseño, aunque inspirado en las notas tomadas por Linneo, se realizó con cierta libertad, dando como resultado el conjunto completo para poder jugar con él.

Este proyecto fue uno de los más interesantes que se han abordado en el Taller Artesanal de fabricación de juegos, tanto por su aspecto original como por la tarea de talla de madera que conlleva. No es una copia de ningún otro que se haya visto anteriormente, sino que está inspirado en el diseño de arte popular africano y en concreto el que se aplica en algunos de los tableros de mancala más interesantes y atractivos.

Se empezó a partir de un bloque de madera de tilo que es relativamente blanda, carece prácticamente de veta y se talla con facilidad. Se tomaron las medidas externas generales y con la sierra eléctrica circular se le dio la forma basta inicial.

El juego, incluidas las patas, conforman un único bloque, de modo que dichas patas se hicieron eliminando por debajo la madera sobrante, realizando cortes de la profundidad apropiada con la sierra circular, en número suficiente para que luego fuera fácil desprender los trozos de madera con la ayuda del formón.

Los huecos se realizaron con un tamaño suficiente (7 cm de diámetro y 3 cm de profundidad) para que se pudiera jugar cómodamente, es decir que cupiera un número razonable de semillas de bonduc (las que normalmente se utilizan para este juego de modo tradicional) y permitiera su extracción con los dedos de la mano. Para hacer los doce huecos del juego primero se marcó el diámetro con una herramienta de sierra cilíndrica aplicada al taladro eléctrico, que profundizó en la madera aproximadamente 1 cm.

A continuación, y ya teniendo el borde de cada pocillo delimitado de esa manera, se fue vaciando cada uno utilizando exclusivamente gubia y formón.

Toda la decoración con patrones típicos africanos, tanto en la parte superior como en los laterales se realizó a mano con ayuda de formones, al igual que el extremo representando una cabeza de cocodrilo.

la parte más artística de la pieza es, sin duda, la cabeza humana que decora el lado del juego opuesto al cocodrilo. Esta cabeza se fue tallando a mano con ayuda de gubias exclusivamente, y terminando con escofina y lijados sucesivos.

En el breve clip de video siguiente se puede observar la pieza terminada como queda.

Una vez completado todo el trabajo de tallado de la madera ya solo restaba darle el apropiado tinte (ya que el tilo es una madera muy clara) y el aspecto que debía tener la pieza es oscuro, casi negro, al igual que otras piezas similares realizadas con maderas africanas como el ébano. El tratamiento fue con una capa de betún de judea ligeramente diluido, posteriormente tapaporos y finalmente cera color nogal.

Y así queda finalmente terminado el tablero de awalé, listo para ponerse a jugar con él.

Este tablero para jugar al juego de Fanorona, original y tradicional de Madagascar, se realizó partiendo de una tabla de madera de pino natural de 15 mm de espesor. Una vez recortada la forma exterior con una sierra circular eléctrica se utilizó una fresadora eléctrica manual portátil con una herramienta cónica para surco interno que enmarca el campo de juego. Con la misma fresadora y una herramienta circular se realizó el vaciado de los dos depósitos laterales para las fichas, y finalmente con una herramienta de borde se dio la forma de rebaje del borde del tablero.

Los 45 huecos que marcan la posición de las fichas se realizaron con una broca de avellanar, dándole el diámetro adecuado para que se puedan mantener estables bolas de cristal (canicas) como fichas de juego, aunque en la fotografía que ilustra este post las fichas son rodajas de madera cortadas de una rama de albaricoquero. Finalmente, las líneas que unen entre sí los huecos para las fichas se realizaron quemando la madera con un pirograbador sencillo.